Cada frase de esta poeta es un desgarro.
"La crítica menciona que la fusión entre vida y poesía de Pizarnik alentó las crisis depresivas y los problemas de ansiedad que poseía. Ana Calabrese, amiga de Alejandra Pizarnik, «considera en parte responsable de la muerte de Alejandra al mundo literario de la época, por fomentarle y festejarle el papel de enfant terrible que ella actuaba. Según Ana, ese ambiente fue el que no la dejó salir de su personaje, olvidándose de la persona que había detrás»."