Aunque El día del libro junto con el de Sant Jordi se celebraron hace un par de días , no querría pasar estas fechas sin dejar reseñada alguna mínima recomendación literaria . En esta ocasión me voy a centrar en un ensayo sociológico cargado de espíritu crítico sobre las sociedades modernas occidentales y el consumismo en su modelo deshumanizador, no solo porque sea el último libro que he adquirido , sino porque el tema nos invita a abrir los ojos a la realidad en la que estamos inmersos y a reflexionar sobre qué y porqué somos .
Señalar que a pesar de que aún no lo haya leído no querría pasar sin recomendarlo siendo conocedor , muy de soslayo, de algunos de los postulados de su autor sobre las sociedades líquidas ( nombre creado por él mismo ) ; no de haber indagado o haberme documentado sobre su obra, sí no simplemente de haber leído algunos artículos referidos a él tiempo atrás dada la fama que le precedía. Ahora por fin he decidido adentrarme un poco en su interesante obra .
Señalar que a pesar de que aún no lo haya leído no querría pasar sin recomendarlo siendo conocedor , muy de soslayo, de algunos de los postulados de su autor sobre las sociedades líquidas ( nombre creado por él mismo ) ; no de haber indagado o haberme documentado sobre su obra, sí no simplemente de haber leído algunos artículos referidos a él tiempo atrás dada la fama que le precedía. Ahora por fin he decidido adentrarme un poco en su interesante obra .
Se trata de Vida de consumo ( publicado en 2007) ensayo del sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman ( 1925-2017 ) , creador del muy famoso término modernidad líquida , empleado para denominar los tiempos actuales de la modernidad y describir de manera crítica la manera en que vivimos y nos relacionamos entre individuos en las sociedades de consumo ; exponiendo el porqué de la pérdida entre otras de los hábitos y valores sólidos que conocieron y conformaron la vida de nuestros abuelos o padres, como el trabajo o el matrimonio para toda la vida, y el porque de las transformaciones que se han ido dando en los individuos .
"Como consumidores hemos llegado a considerar al otro como un producto que puede ser deshechado, descartado o bien “consumido”. Las relaciones en la sociedad de consumo adquieren la volatilidad de la propia acción de consumir. Y por supuesto nosotros también somos productos que pueden ser deshechados por otros.
Bauman en su “vida de consumo” realiza una demodelora crítica al consumismo. Relata la transformación de la sociedad de la modernidad sólida (la de los ejércitos conscriptos, la de la producción en masa, la de lo ejércitos de obreros industriales) a la de la modernidad líquida (la de unos valores relativos, cambiantes en cualquier momento, de la cultura del consumo). Nos explica como ha pasado de la ética del trabajo a la ética del consumo.
En la primera modernidad los excluídos eran aquellos que por sus carencias físicas, psíquicas, personales o sociales no podían aportar nada a la sociedad productiva. O sea, no podían ser reclutados como soldados, o aportar un valor en la cadena de producción, o realizar las tareas (a las que normalmente relegaban a las mujeres) de apoyo y asistencia a estas tareas.
En la modernidad líquida, sin embargo, los excluídos son aquellos que son consumidores fallidos. ( ... )"
En la primera modernidad los excluídos eran aquellos que por sus carencias físicas, psíquicas, personales o sociales no podían aportar nada a la sociedad productiva. O sea, no podían ser reclutados como soldados, o aportar un valor en la cadena de producción, o realizar las tareas (a las que normalmente relegaban a las mujeres) de apoyo y asistencia a estas tareas.
En la modernidad líquida, sin embargo, los excluídos son aquellos que son consumidores fallidos. ( ... )"
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