domingo, 15 de noviembre de 2009

Sentido común o pieza común.

Debatía tal dia como hoy con un amigo sobre el sistema capitalista y sus exabruptos de vida. Me comentaba algo así como que no debíamos de perder el sentido común. Realmente a mi edad es difícil que pierda ya la perspectiva y me deje arrastrar por la obviedad , cuando llevo observándolo durante años en su anegada evolución y navega ya hacia su último impulso fronterizo (el sumun de la autodestrucción) , y donde claro está, es ahora cuando muestra su cara mas degradante y real al abrigo del conformismo . En mi caso particular puedo decir que cuando subes a ciertas alturas ya no puedes bajar de nuevo, y estrías tengo tanto o más que cualquiera para confirmarlo.
En un sistema mordaz y egoísta como este es complicado hacer "amigos", no caer en la trivialidad del absurdo o en la sumisión del alma. Un capitalismo feroz emplaza a un espíritu combatiente de autoconservación extremo, lo cual altera muchas causas y efectos naturales de forma artificial, enajena (y podria añadir expira) al ser humano como bien decía Marx. Podeis observar como ha cambiado el mundo y la propia humanidad interior o exterior en solo diez o quince años. Os sorprenderíais. Miraos a vosotros mismos y observad a vuestro alrededor, es mas que suficiente.
Empezando por las relaciones humanas, aveces calamitosas por distorsiones, donde la solidaridad impelida por ejemplo en el formato comunista (otro sistema turbio aunque basado en un ideal sobre el que habría que disertar en relieve ya que reprime el sano individualismo, la creatividad, y calibra el subdesarrollo de la pervivencia hasta extremos inviables) no se da ni en estado embrionario ni primigenio, sino al contrario. Deriva sin forma en una autosupervivencia agresiva y letal (no natural), en un estar y sentirse solo ante y contra el mundo, una selva de cemento sin garantías de éxito (poder) donde las sospechas son continuas y el que uno pueda roba el pan al otro es ley, el que cualquiera pueda subise encima de cualquiera para ser mas alto jerárquicamente al precio que sea no solo es ley sino éxito y reconocimiento, poder y admiración sin remordimiento , no hay autocrítica sino instinto primario desatado y demencial a la pervivencia individual, no hay censura sino estelas envolventes de humo glamoroso que se difumina
Absolutamente enfermizo, por algo esta el circo atestado de sanatorios mentales y divanes de sesenta euros la hora.
La oferta ha aumentado de forma desaforada, lo que ha provocado una pléyade de compulsividad interior que da origen a un claro síndrome de pertenencia de cosas efimeras e inútiles para obtener sensaciones sicotropicas, o en caso contrario deriva en un síndrome de abstinencia cual si fuéramos enfermos toxicomanos. Nos han convertido en drogodependientes de un veneno invisible que primero enmascara el alma ,y que finalmente es sesgada con una guadaña mas propia de la mortal parca pero con identico resultado, ya que solo deja residuos, muertos en vida. Se nos fomentan continuamente necesidades innecesarias con una cada vez mayor oferta de los mismos productos con distinto sello aborigen, lo que crea un mercado clónico autosuficiente de mismos sucesos que modula el cerebro a elegir , seleccionar, o incluso postularnos a un mismo producto de dos o tres marcas diferentes sin utilidad alguna a cargar en el bidón de los que dicen son nuestros sueños favoritos. Esto alimenta este sistema penitenciario hasta la inflación económica mas crónica y abortiva . El tratado de Bruselas de hace unos meses pretendía un mínimo de 65 horas laborales a la semana , todo como fin mayor productividad. Para que? Mas horas de trabajo, igual a mas productos inútiles, igual a mas oferta a seudoeleccion, igual a mas consumo enfermizo, igual a mas estrés enajenado, igual a mas ganas de consumir para mitigar esa sensación , igual a mas artículos de diseño sin vida real para ofrecer una supuesta vida cómoda . Todo esto para alcanzar un supuesto estado de biénestar , como se suele decir. ( he tenido que soltar una sonrisa maliciosa para soportar meridianamente lo que escribo )

No hay moderación sino compulsividad, no hay templanza sino obsesión por el ataque , no hay sentido común, sino inconsciencia, no hay paz espiritual sino guerra al vecino , no hay libertad de pensamiento en la elección sino esclavismo sentimental que pondera la elección masiva por ley de mercado henchido por maquinas de hacer dinero. No hay ocio sino reluciente tarjeta Visa, influjos artificiales y mediáticos para promover falsos y momentáneos estados de seudosatisfacción: Unas vacaciones a un lugar diferente y lejano que oculte nuestra vida insatisfactoria a nuestros ojos durante un rato ( desvio de la atención), un nuevo móvil ultimo modelo con nueva carcasa, mas opciones inútiles y mas caro, para dormirnos mas la conciencia y sacarnos una sonrisa que ni nos creemos (desvio de la atención)), una nueva casa mas grande que nos haga sentirnos mas cómodos y espaciosos (desvio de la atención) , un nuevo trabajo que pretende realizarnos pero finalmente nunca lo consigue (desvio de la atención). Todos estas ( ejemplos de los mas comunes y habituales) y otras muchas falsas motivaciones y absurdos para cambiar el ciclo artificial de esta sociedad anclada (que no cambia pues no movemos la ficha adecuada, nos dejamos llevar) y seguir una y otra vez desviando la atención de lo que esta pasando. Y con ello autonublarnos la vista una vez mas, e ir hacia otro cilco nuevo que tendrá la misma finalidad pero con un aparente diferente aspecto cromático (interiormente lo sabemos) . En el fondo es así , lo sabéis , por supuesto, estamos encubiertos en una tela de araña de la que no se puede salir .

Solo hay una forma.
Mantener nuestra identidad, echar un pulso firme desde nuestra línea de conciencia (si nos queda) a lo que nos rodea , a lo que nos ofrece, al soborno económico, a la mentira en la que vivimos. Intercambiar opiniones y definirnos activamente al menos con nosotros mismos, modular nuestros caprichos, hacer una valoración real y justa sobre lo que realmente nos hace felices o lo que creemos y nos han dicho que es así (pues como podréis observar muchos de vosotros, seguramente no tenéis esa sensación de felicidad, o de paz, y quiza si tengáis una de que os falta algo, de que algo pasa, verdad? Bién. Cambiadlo). Sino la herida no cauterizará, y se morirá en vida sobre el suelo de un asfalto convencional , únicamente diseñado para que el convenio económico siga aspirando de nosotros hasta secarnos, y esa maquinaria monstruosa siga moviendo sus aspas violentamente mientras el mundo se viene abajo día a día, mientras cada noche las personas pertrechan sus maltrechos huesos sobre su sofá de la "felicidad" , mientras clavan sus rodillas sobre su suelo de diseño con una mueca de espanto, o una sonrisa imbécil y resignada ,nunca aguda, pues hace tiempo decidieron o se olvidaron de su sentido común, de una su identidad, en suma, de si mismos, de su libertad, y de porque están aquí..
Somos seres humanos, luchadores, o lo éramos en un pasado remoto, llevamos mucho tiempo aquí y tenemos un papel importante. No lo olvidemos, no somos sellos, no somos nutrias, porque hemos cambiado eso?
Ojala fuéramos nutrias, seguramente esto no hubiera sucedido. Una pena.
Mark.

No hay comentarios: