Pues tras dos años con múltiples problemas de salud que no han sabido diagnosticarme en la nefasta seguridad social, con el consiguiente agravamiento de la enfermedad, al fin cuento con un diagnóstico al que aferrarme: Fibromialgia.
Por aquí tengo un tratado de 700 páginas sobre esta enfermedad escrito por el reumatólogo privado que me lo ha diagnosticado y que me ha regalado muy amablemente, y estoy repasando en este momento. Ayer me levanté con un síntoma nuevo, una afonía que casi no me permitía hablar, otro de los incontables síntomas de esta enfermedad. Según los resultados de las analíticas tenía hasta tres virus activos en mi organismo, y uno de ellos registraba unos valores de entre doce a quince veces más altos en sangre del máximo que entraría dentro de lo normal. Según el reumatólogo, podría ser que este virus u otro -incluso el Covid-, la hubieran desencadenado. Al parecer la fibromialgia es una enfermedad que tarda una media de unos doce años en ser diagnosticada; en parte por estar, hasta no hace tantos estigmatizada por la ciencia ortodoxa.
En la últimas semanas he tenido que rellenar unas fichas y formularios relativos al dolor y otros síntomas que padezco para poder determinar un tratamiento que se pueda ajustar a mi caso particular y mejorar mi situación actual. Ahora a esperar. No me garantizan mejoría de la noche a la mañana, primero hay que descubrir que es lo que falla, determinar mi nivel de Fibromialgia (al parecer un nivel III te puede incapacitar por completo), y a partir de ahí tratarlo, y que no siga empeorando. Se trata de una enfermedad crónica.
Para poner un poco en claro que es esta enfermedad, a día de hoy sufro o he sufrido alguno de estos síntomas (y otros más) o episodios durante el último año y medio:
Rigidez, dolor generalizado (sensación de tener el cuerpo dolorido como si me hubieran molido a golpes) en casi todo el tejido blando, leáse músculos, tendones, articulaciones, de la cabeza a los pies (incluso la cara y el resto de la cabeza, garganta, cuerdas vocales, aunque esto puede variar), hipersensibilidad al sol, tensión y ardor muscular en zona cervical y dorso-lumbar, hipersensibilidad al sonido, sobre todos agudos, distintos zumbidos (llevo año y medio con 3 clases de zumbidos diferentes, uno de ellos pulsátil) en la cabeza, que tengo que minimizar tomando valiums (este fármaco también me ayuda como relajante muscular para reducir otros síntomas) para poder dormir por las noches, temblor en distintas áreas musculares, hormigueo constante en manos y pies especialmente, temblor generalizado dentro de los músculos, espasmos musculares aleatorios, frío y calor sin motivo aparente, fatiga crónica, movimientos involuntarios en dedos, síndrome del pie inquieto, ezcemas y morados o arañas vasculares que se forman de repente en cualquier zona del cuerpo acompañados de dolor al tocármelo, rojeces en la cara y en otras áreas, ruidos y latidos en los oídos, latidos en la espalda y cuello, tensión dorsal, lumbar y cervical, niebla mental, problemas de memoria, trastornos cognitivos, caída de cabello, mareos, naúseas, ansiedad, problemas de visión, etcétera, porque se me olvidan.
Algunos persisten en el día a día, otros duran semanas, otros van y vienen según el día o la hora, arbitrariamente, por actividad física o mental, por factores externos como el tiempo y otros, o por factores que simplemente desconozco.
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