domingo, 27 de abril de 2025

Agelasto. Nietzsche y el nihilismo.

Nietzsche y el nihilismo. Tras la muerte de Dios, el hombre pierde su asidero espiritual, su promesa de trascendencia, su papel principal en el universo, y con ello se encuentra en un mundo que ya no tiene sentido.

"¿No vagamos cómo a través de una nada infinita? ¿No sentimos el alentar del espacio vacío? ¿No se ha vuelto todo más frio?”.
Estas son algunas preguntas que se hace el filósofo alemán, de un tono bastante similar (probablemente inspirado por ella) a la mítica sentencia con que nos fustigó Pascal sobre la muerte: “Me aterra el silencio eterno de esos espacios infinitos”, que nos dispone a dos opciones:
El calor esperanzador de la creencia o la fríaldad aterradora del vacío (de la inexistencia).
Agelasto navega en un mundo, el nuestro, donde cualquier forma de creencia trascendente ha sido hecha añicos. El personaje, casi en su final, se adentrará en una Iglesia, con un bebé entre los brazos rescatado de entre los desperdicios. ¿Busca acaso la luz perdida? ¿Entregar la inocencia encarnada del bebé en el único lugar donde quizá pueda estar a salvo, en un lugar donde quizá sí existe un sentido?

miércoles, 23 de abril de 2025

El bovarismo



El problema de la vivienda en España.

Pedro Sánchez (Pedro I "el enterrador" o "el sepulturero" o "el cruel") explicando en TV a propósito del aumento del gasto militar, que supondrá más impuestos para el ciudadano de a pie. Por contra no hace referencia ni hoy ni ayer ni nunca al que creo asunto capital actualmente en la sociedad española: "El precio de la vivienda, el derecho inviolable a una vivienda digna".

Es más, a ninguno de los mequetrefes nauseabundos del "Congreso de los Incapacitados" o del "Museo de Excrecencias Parlamentarias" parece importarles este asunto en lo más mínimo. En cambio si parece importarles mucho más el tema arancelario procedente de un país extranjero o esos decretos ley sobre presuntas libertades sexuales o derechos identitarios en base a opresiones que no existen más que en la imaginación de sus fieles, y las cuales cuestan millones de euros al erario público.
El mundo se ha vuelto loco, eso ya lo sabemos. La hipocresía revienta las camisas de fuerza de la ciudadanía. Eso ya lo sabemos. Pero hay personas que no pueden acceder a alquileres, y ni que decir de la adquisición de un inmueble. Anoche, muy de madrugada, como ocurre con estas cosas, en un documental, aparecían personas que ya vivían en autocaravanas, igual que en ciertas áreas de la américa profunda de EEUU, donde los redneck malviven en poblados compuestos de estos vehículos. También en el documental se podían ver a familias enteras hacinadas en cubículos, igual que los países tercermundistas a los que envían o dicen envíar ayudas.



lunes, 21 de abril de 2025

Agelasto versión tapa dura.

En mis manos la versión tapa dura de Agelasto llegada ayer desde la tienda de Amazon. Al final me he quedado con este último diseño que realicé, será el definitivo. Quería ver que tal había quedado. Muy satisfecho. No así con la versión tapa blanda, que tengo que realizar unas mejoras.










miércoles, 16 de abril de 2025

INFANTILIZACIÓN EN LAS SOCIEDADES MODERNAS.

LA INFANTILIZACIÓN DE LA SOCIEDADES MODERNAS (por descontado nos encontramos, no en la decadencia, sino en la muerte de la civilización occidental)

Infantilización: ¿de qué hablamos exactamente?

Quizás decir que la gente se ha vuelo estúpida sería una lectura simplista, ya que habría que apuntar más motivos, pero tampoco sería desatinada, ya que la cretinización actual es un hecho manifiesto (para los curiosos, solo hay que verse un programa de Broncano para sostener este argumento con garantías)—,

En cualquiera de los casos, la gente hoy adopta una postura emocional y mental más dependiente, más superficial, más maleable, y la infantilización de las masas se manifestaría en cosas como:

-Lenguaje simplificado, casi de guardería, incluso en contextos serios (el “hablarle al cliente como si fuera un niño”).

-Narrativas maniqueas, donde todo es blanco o negro, bueno o malo, héroe o villano.

-Hipersensibilidad programada, donde cualquier incomodidad se percibe como agresión.

-Saturación de estímulos visuales y sonoros, como si el mundo fuera una app de entretenimiento continuo.

-Evangelios de autoayuda exprés, donde en lugar de asumir complejidad, todo se reduce a frases motivacionales vacías.

En conclusión debemos decir que esta infantilización no es accidental: es funcional.

Una masa infantilizada:

Consume sin preguntar.

Obedece sin cuestionar.

Busca gratificación inmediata.

Reacciona más que reflexiona.

Causas:

1 El mercado necesita consumidores emocionales, no ciudadanos críticos.

2. Las redes sociales premian la reacción rápida, no la reflexión lenta.

3. El sistema educativo ha sido domesticado por lo utilitario, abandonando lo filosófico, lo poético, lo libre.

4. La vida moderna está llena de ansiedad, y la regresión al infantilismo se vuelve una estrategia de defensa colectiva.

5. El pensamiento complejo está en crisis. Y lo complejo duele. Lo infantil, tranquiliza.
Y si las élites culturales, políticas o tecnológicas alimentan esa regresión (porque les conviene), el círculo se cierra.


Sociología de las sociedades posmodernas del hiperindividualismo. La felicidad en la pareja y las relaciones impersonales.

Según François de Singly, la valorización del lazo conyugal se explica por la necesidad de mostrar, en las sociedades individualistas, que no vivimos exclusivamente en función de la lógica del interés personal, que nuestra identidad individual es rica en otros aspectos, en particular en valores afectivos no utilitaristas, en virtudes desinteresadas, en la capacidad de dar gratis tiempo, atención, amor: en resumen, que el dinero no lo es todo, que estamos dotados de «cualidades humanas», de sentimientos, y que no pensamos solo en nosotros mismos. «Vivir en pareja hace visibles en la escena pública las pruebas de la existencia de la razón humanitaria.»

No esconderé mi escepticismo respecto a esta explicación. Ya que si la hipótesis fuera justa, debería conllevar una condena moral de las personas que viven solas. No es así ya que no se estigmatiza a las personas solas, no se las considera más egoístas que las otras: como mucho se las compadece. Si la norma conyugal persiste no es para hacer de contrapeso al utilitarismo, sino debido al ideal de felicidad privada, que es difícil concebir sin el intercambio intimista y la calidez de los lazos sentimentales. En la era del hiperindividualismo, la felicidad se asocia a la vida en pareja porque esta es una barrera ante la experiencia dolorosa de la soledad, porque permite, al menos idealmente, tener la sensación de contar para alguien en particular, ser importante a sus ojos, y en consecuencia no ser una individualidad sustituible. Si la vida conyugal se considera por lo general como más deseable que el celibato, es porque se la asocia a la posibilidad de poder disfrutar de relaciones sentimentales en un mundo dominado por las relaciones impersonales, gozar de una proximidad comunicacional intensa e íntima con el otro considerada necesaria para la vida feliz.






Queso. Para once años.

Este es Queso o Quesito (según para quienes). Es el perro de mi hermana pequeña. Aunque se vea adorable no es comestible. Queso es un guardián entre el centeno, pero de verdad, no como el patético personaje de la mediocre novela de Sallinger. Queso es mi amigo, y en tres meses cumplirá once años. 
Como pasa el tiempo.


 

Una sociedad donde los niños se suicidan.

 Una sociedad donde los niños se suicidan no puede ser una sociedad sana. Estamos de acuerdo en eso, ¿verdad? Imagino que sí -no podría entender otra cosa- pero la dejo como punto convergente de reflexión acerca de donde nos encontramos en la actualidad.

En Agelasto -metáfora de nuestro tiempo- hablo de una sociedad que, como Saturno, devora a sus propios hijos. Distopía crítica, parábola de un mundo enfermo y desorientado, tiene uno de sus puntos más escabrosos y cruciales en los niños asesinados por sus propios padres por medio de un veneno mezclado con la leche, que en cierto punto de la novela inducirá a la siguiente pregunta al personaje protagonista:
"¿Quizás los están liberando del peso de la existencia (de su sufrimiento)?". Frase muy schopenhaueriana, de hecho.
Repito de nuevo la frase. "Una sociedad donde los niños se suicidan no puede ser una sociedad sana.”
Esa frase debería dolerle al mundo entero.
Y sin embargo, seguimos como si nada, como si no fuera una señal clarísima de que algo esencial se ha roto.
Que la infancia —ese lugar que antes era símbolo de la vida naciente, del juego, del porvenir— sea hoy también un espacio de desesperación, ansiedad, desconexión… es una de las tragedias más silenciosas de esta época.

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Cuando un niño se quita la vida, no es solo una tragedia. Es una acusación a toda la estructura social.Nos habla de:

La descomposición del tejido afectivo: (familias fragmentadas, padres ausentes o agotados)

La presión absurda del rendimiento y la imagen: (niños estresados como adultos).

El aislamiento digital, donde todo está mediado por pantallas pero casi nada es realmente cercano

Y todo eso ocurre mientras se nos dice que estamos más conectados que nunca. Es una paradoja que escuece:

más tecnología, menos vínculo.

Más información, menos sabiduría.

Más estímulo, menos sentido.

"Los niños de mi clase son malvados". Sí, algunos lo son, Laura.





jueves, 10 de abril de 2025

Houellebecq. Mi autor favorito, el mejor escritor vivo.

Poeta y novelista (y como todo individuo que se precie de pensar y se moje en algún asunto sensible, controvertido; lo contrario es la nadería abominable del asentir a las masas), Michel Houellebecq es una fábrica de pildoritas para el dolor y el vacío del presentismo contemporáneo.




miércoles, 9 de abril de 2025

Mas referentes literario de Agelasto. Poesía: los poetas del grito.

Más referentes literarios de Agelasto.

En 1857, Charles Baudelaire, con su poemario "Las flores del mal", inaugura "la poesía del grito", quizá más conocida como la poesía maldita. Baudelaire, dijo: "Quién mira por una ventana abierta ve menos cosas que quién mira por una ventana cerrada". Dieciséis años después, un imberbe Arthur Rimbaud, con solo 19 años, escribe "Una temporada en el Infierno". Luego el silencio.
En ambas secuencias poéticas se funden parte de las nociones fundamentales que vendrían después en el existencialismo, retratando el sufrimiento profundo, la alienación, la imposibilidad de encontrar un sentido y respuestas satisfactorias al mundo que rodea a la vida moderna. La confrontación con el mal, el caos y la confusión del mundo, el desarraigo, la rebelión contra las normas establecidas, la soledad de la alienación y la desconexión social, son temas que podemos aplicar hoy. Ambos escriben con pasión sobre el desencanto y la búsqueda de la verdad.
Baudelaire muere a los 46 años a causa de un derrame cerebral, tras una larga y penosa enfermedad que le fue procurando un deterioro progresivo en su salud (sufrió la sífilis durante años). Sus últimos años estarían, además, marcados por una lucha económica constante y por la creciente tensión en su vida emocional, marcada por el sufrimiento y el aislamiento. Las flores del mal fue una obra que explora la belleza en la oscuridad, el sufrimiento humano y la dualidad entre lo sublime y lo corrupto. A través de sus versos, Baudelaire desafía las normas sociales y morales de su tiempo, reflexionando sobre temas como el amor, el pecado, la muerte y la alienación, todo mientras utiliza una estética innovadora y provocadora que influiría profundamente en la poesía moderna.
Arthur Rimbaud muere el 10 de noviembre de 1891, a los 37 años, debido a un cáncer de huesos que se desarrolla en su pierna. Rimbaud pasa sus últimos años viviendo en Alemania y África, lejos del mundo literario, después de haber abandonado la poesía antes de los veinte ¿Quizá buscando un sentido a su vida? Muy probablemente (lo más compasivo que puede decirse al respecto es que no lo consiguió). El romántico Rimbaud se envilece, realiza trabajos de carga, va a buscar oro en África. Su intención aparente, enriquecerse a nivel material, quizás tratando de alcanzar un estado de podredumbre espiritual y embrutecimiento del alma que le anestesie del vacío existencial del genio, del que vislumbra muy por encima del resto a través de una sensibilidad que no ha elegido tener. Pues el genio -todo genio-, es alguien frágil de romper, algo así como una ramita o una hoja seca. Rimbaud vivió una vida relativamente corta, pero el impacto de su obra en la poesía fue monumental, y sigue siendo una de las más influyentes de la literatura moderna.



viernes, 4 de abril de 2025

Novelas con paralelismos a Agelasto

Algunas novelas con ciertos rasgos comunes (y de inspiración) para la creación de Agelasto fueron: La náusea (1938), de Jaen-Paul Sartre, El extranjero (1942), de Albert Camus, El túnel (1948) de Ernesto Sabato, El Quimérico inquilino (1964), de Roland Topor, El solitario (1975), de Ionesco, American psycho de Bret Easton Ellis, Ampliación del campo de batalla (1994), de Michel Houellebecq, entre otras.

Todas, o casi todas ellas, novelas con personajes nihilistas que realizan un análisis existencialista del mundo moderno desde una posición de brutal hastío e indiferencia.